La confederación de padres
reclama que no haya tareas escolares ningún fin de semana de ese mes
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Madrid 22 SEP 2016 - 14:34 CEST
Las familias de la escuela pública española acaban de plantear
una huelga de deberes
al estilo de la que convocó Francia
en 2012. Quieren que profesores y alumnos se alíen con ellos para que, durante
el próximo mes de noviembre, los chavales no lleven tareas para casa ningún fin
de semana. y, en caso de que se las manden, asesorarán a los padres para que
sus hijos no cumplan con estos trabajos.
Según estimaciones de la CEAPA (la confederación principal de
familias de la escuela pública), los chicos españoles dedican aún más tiempo
del que señalan informes internacionales. Si la OCDE estimaba en 2012 que eran
6,5 horas semanales (por encima de las 4,8 horas de media en el resto de
países), la agrupación de familias lo eleva a más de dos horas diarias en gran
parte de los casos.
La mitad de los padres creen que estas tareas afectan de forma
negativa a su vida familiar. Dos de cada cinco familias de los centros públicos
creen que sus hijos dedican a los deberes escolares más tiempo que el
deseado y una de cada tres los ven "excesivos". La CEAPA ha anunciado
este jueves que va a pedir a todos sus asociados que no dejen que sus hijos los
hagan durante los fines de semana de noviembre como arranque de una nueva
campaña para conseguir su erradicación.
"Lo escolar tiene que quedar resuelto en la escuela",
pide José Luis Pazos, presidente de la CEAPA, que anuncia que trabajarán
"con los profesores y con las Administraciones" en esta campaña. Las
familias recibirán documentación para que su petición "tenga fundamento
legal". En esos documentos, según Pazos, se explicará que el alumno lleva
los deberes sin realizar “por decisión familiar”, con un justificante similar a
los que entregan cuando hay una huelga educativa.
Una de cada cinco familias señala que sus hijos tienen dos horas
y media diarias de tareas fuera de clase. "Su percepción es que cada vez
hay más deberes y además se adelantan, nos encontramos ya con niños de infantil
que llevan tareas a casa", explica Pazos.
Los alumnos señalan en el 29,4% de los casos que hacen más de
dos horas al día, según el avance de un estudio sobre derechos de la infancia
que ha elaborado CEAPA con el Ministerio de Sanidad, del que han presentado los
primeros datos este jueves. Uno de cada tres chavales asegura que querría pasar
más tiempo con sus padres, según ese informe. La mitad están menos de dos horas
diarias con ellos.
La CEAPA ha presentado una nueva campaña contra los deberes,
tras dejar sin efecto la que anunciaron en verano. El lema es En la escuela
falta una asignatura: Mi tiempo libre y han lanzado una web.
"El salto cualitativo es que ya no buscamos tanto sensibilizar sino ir
consiguiendo que los deberes desaparezcan finalmente de la vida de nuestros
hijos", ha explicado Pazos.
"Es una buena medida. Los fines de semana es lo mínimo que
se debería respetar", considera Eva Bailén, la madre que en 2015 inició una campaña de
recogida de firmas para la racionalización de estas tareas que ya ha
recabado más de 215.000
apoyos. "Es importante para que las familias vayan perdiendo el
miedo y una buena manera de generar concienciación", añade. Bailén comenzó
su propia campaña por la carga de deberes de su hijo mediano, al que acaba de
cambiar de centro de uno público a otro privado. A sus dos hijas, de 13 y 9
años y que siguen en el sistema público, no les suelen mandar demasiado trabajo
para casa. "En cualquier caso, yo lo respaldaría", añade esta madre.
Un 44% de padres, poco preocupados por el acoso escolar
Casi la mitad de los padres y madres de los centros públicos
tienen "baja preocupación" por el acoso escolar en los centros
educativos, según el avance de otro trabajo de CEAPA. Uno de cada cuatro
considera que "siempre ha pasado" y uno de cada cinco cree que solucionarlo
"solo forma parte de hacerse mayor".
La confederación, formada por 12.000 asociaciones, ha elaborado
también cuestionarios para analizar el fenómeno del acoso escolar. Recibieron
3.253 con respuestas válidas en el primer semestre del año que han presentado
al Ministerio de Sanidad, que también subvenciona este informe, del que han
presentado los datos de avance. Solo dos de cada tres chavales acosados piden
ayuda, según sus datos. Uno de cada tres acosadores también reclama apoyo para
dejar de serlo.
El acoso escolar es un tema bastante serio como para que los padres digan que se soluciona con el tiempo, mientras sus hijos puede que lo estén sufriendo. Eso no se arregla con los años, eso crea en los niños una frustración cada vez mayor, en el colegio por lo que sufren, y en su casa al ver que nadie les hace caso.
ResponderEliminarEsos padres que ignoran este asunto deberían replanteárselo y hablar con sus hijos para animarlos a denunciar este acoso si alguna vez lo sufrieran, y no hacer como que fuera una tontería.