Takwa Rejeb una joven musulmana de 22 años, nacida en España y
de nacionalidad española, lleva una semana sin poder entrar en un instituto público de
Valencia ante su negativa a quitarse el pañuelo que le cubre la cabeza, el hiyab, antes de
entrar en clase. Ella considera que forma parte de su identidad religiosa,
según ha denunciado SOS Racismo. "Es contradictorio. Te dicen que seas
libre y por otro lado no te dejan serlo", afirma Takwa en declaraciones a
EL PAÍS. "Te ponen entre la espada y la pared. O te lo quitas o no
estudias".
El centro justifica la medida en un reglamento que prohíbe la
asistencia a clase con la cabeza cubierta. La Consejería de Educación ha mediado
en el asunto, y plantea que o bien el instituto acepte que la joven lleve el
pañuelo o que la alumna se cambie a otro centro que sí permita llevarlo. Más
allá, el departamento de la Generalitat considera que el reglamento interno fue
aprobado por el claustro del instituto en virtud de su autonomía, y que no
puede invadirla.
La joven estudia en horario de tardes un grado de Turismo en
Formación Profesional, enseñanza postobligatoria, y es huérfana de padre. Sus
progenitores, según ha indicado el abogado de SOS Racismo Francisco Solans, se
exiliaron en España por motivos políticos.
"Es una situación chocante que nunca hubiera creído que iba
a vivir", afirma Takwa. "Soy la primera que se opone cuando a alguien
se le impone algo, pero esto es una decisión que yo he elegido y de la que me
siento orgullosa".
Fuentes de la Consejería de Educación han indicado que el
reglamento no está pensado para prohibir manifestaciones religiosas como el
hiyab, sino otro tipo de cuestiones, como la asistencia a clase con gorras o
bragas en la cabeza. Pero que el instituto considera que hacer una excepción
con el hiyab le impediría mantener la norma para el resto de estudiantes.
El reglamento del instituto Benlliure, situado junto a los
Jardines de Viveros de Valencia, prevé que los alumnos sí puedan llevar la
cabeza cubierta si es por motivos de salud, como aquellos que siguen
tratamientos de quimioterapia.
La joven asegura que nunca tuvo problemas para usar el pañuelo
cuando estudió secundaria y bachillerato en otro instituto público de Valencia,
el de Malilla, donde actuó como mediadora. "Te enseñan a que ayudes a los
demás entendiéndoles, poniéndote en su lugar y respetándoles. Y después te
encuentras con esto. Se empeñan en compararlo con llevar gorras, pero no es lo
mismo, esto es un símbolo de mi identidad".
En un comunicado enviado este viernes por el letrado de SOS
Racismo, la entidad afirma que el pañuelo de la joven "no es una prenda
que impida ver su cara, ni estorba su identificación, ni nada parecido, tiene una
significación única y exclusivamente de expresión de identidad religiosa".
Y pide al centro que interprete el reglamento de forma "flexible" y
"conforme a los derechos fundamentales de la persona, entre ellos los
derechos a la libertad religiosa y de expresión". El caso ha sido
denunciado al Defensor del Pueblo y a su versión valenciana, el Síndic de
Greuges.
El director del instituto, Josep Cuenca, ha afirmado a EL PAÍS
que la norma no tiene una finalidad "discriminatoria", es
"razonable" y está "muy asumida" por el alumnado, por lo
que en aplicación de su autonomía no contemplan cambiarla. El reglamento
interno, que la joven aceptó cumplir al matricularse, se aprobó en 2009 por
motivos de "homogeneidad e incluso de salud", señala el director,
dado que los alumnos de cursos de enseñanza obligatoria tienen entre sus
asignaturas Educación Física.
La prohibición de entrar con la cabeza cubierta se ha aplicado
en numerosos casos, casi siempre por llevar gorra. Pero en tres ocasiones,
añade Cuenca, se trató de alumnas con hiyab. En un caso, la estudiante, que
cursaba secundaria, fue trasladada de centro; en otro, decidió quitarse el
pañuelo, mientras que una tercera alumna optó por abandonar el instituto.
El grado de Turismo que estudia la joven cuyo caso ha sido
denunciado por SOS Racismo se imparte también en un centro público de Mislata,
población que linda con Valencia. Entre las alternativas que se barajan desde
consejería figura la posibilidad de que la joven se traslade a este instituto.
Takwa no ve con buenos ojos, en principio, esa posibilidad.
"Para ellos puede parecer fácil, pero a mí Mislata me pilla muy lejos. Y
creo que tengo derecho. El Benlliure es un instituto público y me hacen sentir
como a un bicho raro. ¿Y por qué tengo que ser un bicho raro?", afirma.
OLTRA: "EL PAÑUELO
ES UN SÍMBOLO RELIGIOSO Y CULTURAL, NO DENIGRA"
CRISTINA VÁZQUEZ
La portavoz del Gobierno valenciano y consejera de
Igualdad y Política Inclusiva, Mònica Oltra, se ha pronunciado hoy sobre
el caso de la alumna musulmana: "Tenemos que ser muy cuidadosos con la
libertad religiosa y la diversidad cultural y también la libertad a la propia
imagen. En el caso del pañuelo, y solo del pañuelo, no estamos hablando de
otras cosas, es un símbolo religioso, cultural y de género, como lo es para
nosotros ponerle a las niñas pendientes. El pañuelo a la cabeza no supone
ninguna denigración colectiva ni individual pero obligar a quitárselo si puede
entrar en conflicto con el artículo 16 de la Constitución [que garantiza la libertad
ideológica, religiosa y de culto]", ha dicho la vicepresidenta del
Gobierno valenciano a preguntas de este diario.
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